18/01/2015
Las nuevas tecnologías han permitido, al campo de la psicología, un mayor avance en lo que se refiere a la evaluación e intervención o tratamiento. Por medio de ordenadores y la aplicación de diferentes software podemos recoger datos de forma más exhaustiva que nos permite llegar a una conclusión evaluativa para tener un mayor conocimiento del proceso que padece la persona.
Tras esta fase de evaluación, los avances tecnológicos también nos han ofrecido la oportunidad que durante el proceso de intervención usemos éstos para alcanzar mejores resultados en nuestros clientes.La realidad virtual, como parte de estos avances tecnológicos, nos permite crear estímulos y situaciones que simulan una gran cantidad de experiencias reales de manera virtual.
Con ella conseguimos que lo que el sujeto VE y OYE, es decir el entorno virtual, sea influido por lo que HACE, suscitando emociones similares a las experimentadas en las situaciones reales, convirtiéndose en un elemento muy eficaz para el tratamiento con exposición.
Mediante el tratamiento con realidad virtual, podemos manipular el entorno virtual manejando diferentes variables exteroceptivas ( p.ej, en fobia a volar en avión podemos situar al paciente tanto en la propia terminal del aeropuerto como en una maniobra de despegue ) e interoceptivas ( sentir palpitaciones cardiacas, hiperventilar, visión borrosa,etc ) nos permiten que la situación virtual alcance la mayor similitud con el estímulo o situación fóbica.
La incorporación de estas nuevas aplicaciones nos llevan a optimizar los resultados y a alcanzar los objetivos previamente establecidos con la persona que demanda la ayuda.
Contenido redactado por el Dr. Luis Alonso Echagüe, psicólogo en Córdoba especialista en psicología clínica, deportiva, infantil/juvenil y neuroterapias.