FALTA DE CONCENTRACION-NEUROFEEDBACK - Psicologo Córdoba Luis Alonso Echagüe 07/07/2016

Cuando hablamos de concentración, nos estamos refiriendo a un estado particular de la mente que nos permite tener la capacidad de procesar la información y poder codificarla y almacenarla en nuestra memoria para después recuperarla de forma óptima y voluntaria. ¿ Quién no ha experimentado alguna vez en clase que se le iba el santo al cielo mientras el profesor le estaba dirigiendo una pregunta? O ¿Quién no se ha encontrado “saturado” de estímulos al entrar en una sala donde había un exceso de ruidos? Son experiencias que la mayoría de las personas hemos experimentado porque son necesarias y nos permiten adaptarnos mejor al entorno.

Cuando identificamos que nuestra concentración no es la deseada para conseguir el rendimiento en la tarea que realizamos , observamos la dificultad que tenemos para focalizar nuestra atención en dicha tarea.
La atención es una condición necesaria para que se adquiera conocimiento y se encuentra involucrada en todos sus procesos.

En ocasiones experimentamos esa falta de concentración porque nuestra atención no la conseguimos enfocar y orientarla a un objeto, en otras ocasiones nuestra atención se concentra sólo en determinados estímulos, en otras nuestra atención es muy oscilante…

Cuando relacionamos concentración con un estado de la mente hablamos de un estado FOCALIZADO, TRANQUILO, SIN TENSION MUSCULAR, CONSCIENTE Y CON CAPACIDAD DE RESOLUCION DE PROBLEMAS. Todas estas condiciones nos llevan a introducirnos en la terminología de la actividad eléctrica de nuestro cerebro.

El cerebro tiene actividad eléctrica que está determinada por su frecuencia. Igual que nuestro corazón se mueve en diferentes frecuencias dependiendo de la actividad que estemos realizando, en nuestro cerebro ocurre lo mismo. P ej. Sería ineficaz un corazón latiendo a 60 pulsaciones por minuto si estoy corriendo una maratón ya que no me permitiría alcanzar un rendimiento óptimo. Probablemente, más que correr la maratón tendría que “andarla”.
En el cerebro ocurre igual, determinadas frecuencias no son las adecuadas para determinadas actividades. Para alcanzar un nivel de concentración que me permita rendir ante una tarea deberé de saber que esta proceso se va a producir bajo una frecuencia de ondas cerebrales determinadas ( ondas medias ). En ocasiones, el propio ritmo de vida, las preocupaciones, los nuevos retos,… nos impiden poder entrar en ese tipo de ondas y queremos llevar a cabo una tarea para la que no estamos preparados.

Igual que puedo entrenar a mi corazón para correr una maratón, puedo entrenar a mi mente para que sepa frecuentar las ondas cerebrales necesarias para llevar a cabo la tarea que necesito ejecutar.
Este entrenamiento se llama NEUROFEEDBACK o BIOFEEDBACK EEG. Consiste en entrenar e identificar mi actividad eléctrica cerebral y poder ver en tiempo real mis ondas cerebrales y aprender cómo puedo modificarlas y adaptarlas a cada actividad ya que si algo caracteriza a nuestro cerebro es su gran plasticidad.
Para más información ir a >> inicio >> neurofeedback.