Neurofeedback 27/08/2020

Haber vivido experiencias traumáticas como violencia doméstica, maltrato en la infancia o edad adulta, bullying, abusos sexuales, presencia de eventos dramáticos,…provocan tanto en nuestro cuerpo como en nuestra cerebro una series de respuestas desagradables (pánico, taquicardia, sudoración, huida, angustia) que pasarán a formar parte de nuestra memoria emocional.

Como bien sabemos, dicha memoria tiene gran dificultad para actualizarse y por tanto permanecerá almacenada durante gran parte de nuestra vida o incluso durante toda ella. Un ejemplo podría ser preguntar a cualquier persona que sea madre/padre si ha olvidado el momento en el que cogió, por primera vez, a su hijo recién nacido en brazos y probablemente, la gran mayoría contestarían que no. Dentro de 20 años, darían la misma respuesta. Es una memoria ligada a una emoción y por tanto, difícilmente olvidable.

Pues de la misma forma, otras memorias ligadas a emociones van a permanecer almacenadas en nuestro cerebro para siempre y en ocasiones las vivencias desagradables que se experimentaron durante los hechos traumáticos vividos, se experimentarán de la misma manera y con la misma carga de angustia y miedo que esa primera vez. La presencia de determinados estímulos como lugares, personas, situaciones, sonidos, olores, etc pueden desencadenar que se despierten dichos recuerdos dolorosos.

Poder acceder a esas memorias de otra manera diferente a como habitualmente se ha hecho, nos ayudará, reprogramar nuestro cuerpo y nuestro cerebro para que no desencadene esa cascada de eventos tanto físico como mentales que son tan invalidantes.

La neuromodulación nos ayuda a acceder a nuestras memorias pero desde un estado de mayor tranquilidad y calma, sin respuestas exageradas físicamente y sin pensamientos autorreflexivos de culpa y dolor. Ello nos acercará a procesar nuestros recuerdos almacenados desde “otro sitio” donde el sufrimiento es menor y así integrar un pasado de experiencias traumáticas.