ONDAS CEREBRALES 2. TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN / HIPERACTIVIDAD
Como es sabido, el TDAH es una entidad nosológica incluida en la 5ª edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). En la actualidad no existe una única herramienta de evaluación (test, baterías, pruebas…) para concluir dicho diagnóstico, por tanto, para ello se necesitará de una participación multidisciplinar tanto a nivel clínico, familiar como educativo.
A nivel clínico, como así corrobora DSM-5 nos encontramos ante diferentes subtipos (de predominio inatento, impulsivo o hiperactivo) y desde la práctica profesional las conclusiones son que es muy difícil encontrarse con dos evaluaciones de pacientes TDAH, sea cual sea el subtipo, que sean iguales.
Cuando abordamos la evaluación EEG (electroencefalográfica) en el TDAH, los datos obtenidos nos confirman todas las hipótesis previas a la experimentación. Al medir intensidades de ondas cerebrales, predominio de frecuencias, tiempos de prevalencia, etc. nos encontramos con la imposibilidad de que existan dos patrones iguales en pacientes distintos, aún con el mismo diagnóstico.
¿Qué podemos concluir ante la evaluación EEG en el TDAH?
Cuando vamos a medir la actividad eléctrica de nuestro córtex cerebral es necesario saber que la variable edad jugará un papel importante. Entre los 11-13 años se produce una poda neuronal para aumentar la eficacia de nuestro cerebro y eso hace que los voltajes de determinadas ondas cerebrales disminuyan a partir de esa franja de edad al igual que otros aumentarán, por tanto los valores obtenidos en esa muestra no pueden ser comparados con la población mayor de 14 años. A los 18 años aproximadamente se produce otra nueva poda neuronal, que también hará que los voltajes se modifiquen.
En la evaluación EEG en el TDAH encontraremos predominio de ondas cerebrales THETA (ondas lentas ) sobre las ondas BETA ( ondas rápidas ) con una ratio theta/beta superior a 2,5 en menores de 11 años y superior a 2,0 en el resto de la población. Esta ratio variará dentro de una misma tarea dependiendo del área cortical de la que recojamos la información; en las áreas centrales serán menores que en áreas frontales y alcanzará valores más altos en áreas prefrontales. A nivel hemisférico, los pacientes con TDAH presentarán una ratio inferior en el derecho que en el izquierdo.
Este predominio de ondas lentas sobre las rápidas es el que les hace estar distraidos, que tengan dificultad en la atención sobre todo en tareas que no son de “su interés”, que prefieran actividades como el dibujo ( hemisferio derecho) en vez de estudiar lenguaje( hemisferio izquierdo), que repercuta en su rendimiento académico debido a la menor presencia del “cerebro ejecutivo” ( ondas rápidas ), que al utilizar menos la parte reflexiva sean más impulsivos y le cueste mucho más manejar sus conductas permaneciendo muy poco tiempo en sus tareas diarias, costándole más seguir normas, respetar turnos, etc…
Por tanto conociendo que no existe una prueba única de diagnóstico para este trastorno, podemos decir que la evaluación EEG nos puede garantizar un diagnóstico más fiable del TDAH.
*Los datos que se reflejan en este artículo se han recogido durante un periodo de 4 años en una muestra de 75 pacientes masculinos y femeninos de edades comprendidas entre los 7 y los 45 años. El equipo utilizado ha sido el Procon 2 de Thought Technology Ltd con software Giograph Infiniti 6.1 mediante colocación monopolar en Cz o FCz dependiendo de la edad. El rango de frecuencias considerado fue de 1-35 Hz, con tasa de muestreo de 256 mps, con umbral de artefacto de 100 microV
Contenido redactado por el Dr. Luis Alonso Echagüe, psicólogo en Córdoba especialista en psicología clínica, deportiva, infantil/juvenil y neuroterapias.